miércoles, 16 de enero de 2013

El Banco Mundial urge a los emergentes profundizar en las reformas

Después de casi cinco años de crisis financiera y económica, la economía mundial aún está lejos de haberse estabilizado y no parece que 2013 vaya a ser el año de la consolidación. El entorno económico global sigue muy frágil y más dispuesto a decepcionar en sus resultados que a sorprender al alza, aunque los riesgos se han reducido considerablemente respecto a 2012. En esas circunstancias, los países emergentes cada vez dependerán más de ellos mismos para garantizar su crecimiento futuro y sin reformas, dice el Banco Mundial, los altos ritmos de crecimiento de estos años pueden ser historia. “El fuerte crecimiento en los países en desarrollo no está garantizado. Para seguir creciendo con fuerza, los países emergentes tendrán que mantener el momento reformista que sustentó la aceleración de su crecimiento en los años 90 y en los 2000”, subraya el informe sobre perspectivas globales, que fue hecho público del martes al miércoles.

El organismo calcula que el PIB mundial permanecerá prácticamente estancado en 2013 (2,3% en 2012 y 2,4% en 2013) y eso pese a la ligera recuperación de los países en desarrollo, que crecerán "cerca de su potencial" al 5,5% este año, tras el 5,1% alcanzado en 2012. El conjunto de los países ricos agrupados en la OCDE crecerán este año una décima menos que en 2012 (1,1% frente a 1,2%). "La debilidad en los países de ingresos altos está afectando el crecimiento de los países en desarrollo, pero la solidez de su demanda interna y los crecientes vínculos comerciales Sur-Sur han logrado mantener la resistencia de los países en desarrollo al punto de que en 2012 por segundo año consecutivo, estos países han sido responsables de más de la mitad del crecimiento mundial", apunta el Banco en su nota.

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